Entrevista a Edu Galán de "Mongolia"_

Esta semana hablamos con Edu Galán, editor y creativo de la revista satírica Mongolia.  En breve llegarán a Murcia para presentar su “musical” Mongolia 2.0 a la sala REM.

 

Desde hace unos cuatro años creasteis el periódico mensual Mongolia, que no deja indiferente a nadie, ¿Cómo surgió el proyecto?

Pues tan fácil como que nos juntamos unos amigos alrededor de Rapa, que es el creador de Mongolia. Rapa tenía claro que ‘Mongolia’ debería tener una estructura dividida: una primera parte satírica, muy inspirada en la argentina “Barcelona” y con un tono grosero y salvaje, y una segunda parte de periodismo, con informes, reportajes, opinión y confidenciales. A partir de ahí fuimos trabajando.

Después ya vinieron los libros, el show de teatro y esperamos que algún día haya un ‘reality’ de Mongolia o una película 3D.

Hablemos de política, después de lo que ha sucedido con el PSOE ¿Qué creéis que nos espera? ¿Podemos confiar ante esta clase política? ¿Hay esperanza?

No sé qué nos espera pero me imagino una legislatura muy turbulenta con una oposición cansada. Los últimos cuatro años han sido agotadores y, esto está muy estudiado, sin refuerzo positivo al final para las izquierdas: Rajoy nos sigue gobernando a pesar de sus políticas de recortes, de represión y de rodillo. No soy de los que piensan que todos los políticos sean malos pero existe una mediocridad muy extendida que también funciona en dialéctica con la mediocridad del electorado: si a Iceta se le conoce por bailar más que por su discurso o a Rajoy por ser campechano más que por las cosas que hace y que afectan directamente a tu vida, ¿a dónde vamos? Por lo pronto, hablemos de los intermediarios de información: vamos a un periodismo espectáculo, que busque el click antes que la información y, por tanto, donde el lector es un cliente a contentar y no un individuo a informar, siempre desde la línea editorial de cada medio.

Yo es que tengo un grave problema con la palabra “esperanza”: me la ha jodido la Lideresa del PP en Madrid. Te respondería que “Hay esperanza, pero de la otra”. En serio: tener esperanza, etimológicamente, es esperar a que ocurra algo o llegue alguien. No me interesa: yo prefiero ir a buscarlo que a esperar a que llegue.

Todos recordamos la portada de la revista “El Jueves” que fue censurada, ¿os ha ocurrido algo parecido?

Nuestra situación es diferente: no dependemos de una gran editorial. Siempre digo que la gente piensa no sé qué pero Mongolia es una PYME del tamaño de una mercería. Solo que con muchísima más repercusión porque somos un medio satírico en una época convulsa. Es decir, que nuestras únicas censuras vienen de la legalidad que nos indica nuestro compañero y socio Gonzalo Boye.

 


Para los que todavía no han visto el espectáculo, explicadles un poco de que va…

Somos Darío Adanti, que interpreta a “un” Darío Adanti, y yo, que interpreto a “un” Edu Galán, que dedicamos hora y media de nuestras vidas a bajar de una nave y tratar de explicar al planeta Mongolia cómo está España mediante monólogos, diálogos, gags,... y una canción, quizá. No somos exactamente un musical, pero ya que esto tampoco es exactamente una democracia pues… lo que sí sabemos es que el público lo pasa en grande salvo cuando está demasiado ocupado ofendiéndose.

Además si alguien lo ha visto ya el año pasado, esta es una nueva versión con muchos cambios y animaría al público de Murcia a comprar sus entradas porque el jueves 1 ya están agotadas y el viernes 2 va camino de los mismo.

Después de estas movidas elecciones en EEUU suponemos que habrá algún guiño a Trump y Hillary dentro del espectáculo…

Sí, sin duda: son actualidad política y ese señor seguro que nos regala grandes momentos humorísticos y alguna que otra bomba atómica.

Si no me equivoco, en Cartagena han intentado boicotearos el espectáculo… ¿cómo está siendo esta gira de problemática?

Lo nuestro es un poco gira interminable: no paramos pero casi nunca es problemática. En Sevilla y Cartagena han sido los dos sitios más complicados porque en el resto, lo más que pasa es que se puede ir alguien del bolo porque se ofende con nuestro humor/sátira.

Lo de Cartagena ha sido de locos: esos buenos cristianos no tienen nada mejor de lo que preocuparse que de un cartel de sátira política. ¿De verdad es necesario manifestarse un sábado por la tarde delante de nuestro teatro y achantando a nuestros espectadores, mientras están echando “Qué tiempo tan feliz”? Decían que iba a ser una manifestación pacífica pero ahí había skins y, si no llega a haber estado la Policía, son capaces de agredir aún más, porque a un chico le cogieron del cuello en la entrada, y venir a por nosotros. Menos mal que los moros son los locos. Y luego una misa a mitad de semana, justo cuando echan “Boom” con Juanra Bonet. ¡Con lo bien que estabais en casa! ¡O haciendo manifestaciones por los refugiados sirios, la corrupción en el Ayuntamiento o los recortes que hacen que niños cartageneses estén estudiando en putos barracones en lugar de sitios dignos! Pues no. El Obispo, el alcalde, la concejala de Cultura o un montón de gente se moviliza por el cartel de una PYME satírica. A mí esto me asombra.

 

¿Qué os depara el futuro? ¿Nuevos proyectos? ¿Tendremos Mongolia para rato?
Hay ‘Mongolia’ para dar y tomar. Pronto habrá sorpresas seguro.

 

Tenemos un test que solemos hacer, pero vamos a modificarlo con la política sobre contexto:

1. Un referente político: Me gusta Mujica actualmente, no sé si es un referente. Creo que, como referente, siempre me ha gustado Vaclav Havel.

2. Una grata sorpresa: Bernie Sanders, aunque llevase tanto tiempo. Sus seguidores me gustan menos.

3. Una decepción: Zapatero, por escoger entre miles.

4. Un momento histórico: La Segunda Guerra Mundial.

5. Un momento incómodo: La vida es incómoda, en general.

6. ¿Felipe o Juan Carlos? Juan Carlos, sin duda alguna: este es de una hipocresía alarmante.

7. Definid en una frase la situación política actual: Divertida. Poco ilusionante. Diseñada como una serie de eslóganes para idiotas.

8. Una palabra que defina el espectáculo Mongolia el Musical: Chejoviano.

 

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